Vuestras historias

Os dejo la historia de A-M.L.G, inventada por ella misma, bien escrita y con imagen:
 

El niño del pozo

Un día la madre de Miguel, mando a este a que sacara agua del pozo de la plaza y que de camino comprara algo de pan y algo de fruta para almorzar.

Miguel estaba jugando en la calle con la pelota, y no quería ir. Su madre le insistió mucho, le dijo que si iba le compraría una pelota nueva. Este aceptó y fue. De camino a la plaza el niño se encontró con su amigo Juan y le preguntó:

-¿Dónde vas?

Miguel le dijo:

-Mi madre me ha mandado a por agua al pozo y al mercado.

El amigo que era un poco desobediente lo quería echar por el mal camino y le dijo que se quedara con el a jugar y que fuera mas tarde a los recados. Pero Miguel no le hizo caso y continuo su camino,más tarde se encontró con su tía Manuela y tuvo que detener de nuevo su marcha, estuvo mas de media hora hablando con esta ,luego se encontró con Javier,con Fernando, con Pepe, con Rosa, y con mucha gente más, se encontró con casi todo el pueblo. El niño se preguntaba porque lo detenían todos.

Cuando por fin pudo llegar al mercado, estaban cerrando casi todas las tiendas pero Miguel insistió mucho para que le vendieran algo de pan y fruta.

Una vez tenía esos mandados fue a la plaza y...

(ahora viene la emoción)

Cogió el caldero y en él había una botella con un mensaje, el cual decía:¿Qué clase de broma es esta?(No sigas leyendo este mensaje o te pasara algo terrible)

El niño se extrañó muchísimo y al mismo tiempo se asustó.

Miguel era muy curioso y no paraba de darle vueltas a la cabeza, por una parte lo quería leer, porque sentía mucha intriga pero por otra le dio miedo por si era verdad que le pasaría algo terrible.

Al final acabó leyéndolo y efectivamente se inclinó un poco para subir el agua y...¡¡¡aaaahh!!! ¡¡¡socorrooo!!! ¡¡¡QUE ALGUIEN ME AYUDE!!!

El niño sobrevivió de milagro porque cayo al vacío de cinco metros. Al vacío, porque resulta que su vecino puso una piscina y cogió el agua del pozo.

Miguel escuchaba pasar gente y el gritaba socorro pero nadie le oía.

Pasaron vente años y por fin a alguien le dio por mirar al pozo y vieron a Miguel muerto pero lo más extraño fue que el cuerpo seguía reproduciéndose, se cayo con nueve años y los vente años después ya era un hombre con veintinueve años.